Niamey (Agencia Fides) - Sus maridos e incluso algunos de sus hijos han sido asesinadospor grupos armados que aterrorizan y hacen que se vacíen de su población las aldeas en lazona de las Tres Fronteras, que abarca Burkina Faso, Mali y Níger. Las 14 viudas encuestión provienen de aldeas cercanas a Burkina Faso. Sin pensarlo demasiado, decidieronabandonar las escasas distribuciones de alimentos en los campos de desplazados enMakalonde y Torodi para regresar a sus aldeas, abandonadas por sus habitantes, con laesperanza de recuperar los sacos de mijo y sorgo que habían guardado.
Sin
embargo, durante su regreso, fueron interceptadas por los "bandidos",
como sedenomina a los grupos armados, quienes les quitaron los sacos de comida
que ellasmismas habían cultivado y almacenado. A pesar de ser despojadas de su
sustento, las 14viudas no han sufrido daños, ni les ha sido robado el poco
dinero que llevaban. De estaforma, aunque han regresado a las precarias
condiciones de vida que caracterizan a losmiles de desplazados por los ataques
y amenazas de los grupos armados, no han perdidola esperanza. En Níger, hay más
de 500.000 desplazados, junto con los refugiados.
Aunque las viudas han sido amenazadas y despojadas de lo que les pertenecía, han ganado una batalla simbólica estando desarmadas. El mijo y el sorgo son alimentos básicos en la región fronteriza y son fundamentales para la identidad cultural de la comunidad. Estas mujeres han desafiado la violencia y las reglas impuestas por los grupos armados, haciendo lo que sus maridos habrían hecho: luchar con sus manos y desvelar la violencia de la ideología religiosa que subyace en estos ataques.